El emo...

Bueno pues esta es mi historia, de como conocí al emo, llamado Alex, no diré su apodo para que no pueda ser encontrado en la web, jajaja.
Todo empezó un día en que decidí que no todos los emos eran unos idiotas. Un día yo quería preguntarle a los emos de mi escuela que les gustaría que les regalaran, en fin...
Mi amiga Laura llegó con él, un día que estaba sentado ahi... no recuerdo con quién, y le preguntó que como se llamaba y que le gustaría que le regalaran. Recuerdo bien su nombre y que respondió que le gustaría una corbata.
En fin, así pasaron los días y me di cuenta que me gustaba (mucho). Pues así paso el tiempo y como pude me acerque un poco a él, porque él es muy raro: es serio, no habla mucho, vive como en su propio mundo. Pero esa forma de ser de él me gustaba mucho.
Uno de esos días decidí que debia intentarlo y decirle que me gustaba, no estaba muy segura pero pedí consejos, solo uno muy sabio me ayudó: lo que tu creas que es lo correcto, eso es lo correcto. Y así es. Yo decidí no decirle, sabía cual iba a ser la respuesta.
Pero se dió, un día que yo llevé mi camara a la escuela para tomar fotos pues le pedí que si me dejaba tomarle y me dijo que si, pero a la salida. Ya era la salida y yo sentia un hueco en la pansa de "emocion y desesperación y de las dos" jaja. Y ahi estaba, me hizo esperar un poco pero valió la pena. Estabamos solos afuera entonces llego una srita. y le dije que si le podía decir algo, lejos de ahí, y me lo llevé.
Estaba muuuuuuuy nerviosa y le dije con muchísimo trabajo que me gustaba...y que si lo podíamos intentar. Su respuesta fué que acababa de terminar con una srita. que por el momento no quería nada, y yo dije...pues bueno.
Paso el tiempo, nunca me dijó nada, pero supé que de verdad era muy dificil lograr algo con él, pero nunca me dejó de gustar, y seguia hablando con el como siempre.
Hoy fué un día muy bonito, aunque un poco triste. Es el ultimo día que lo veré en mi vida, creo.
Se irá a vivir a otro estado (me acabo de enterar hoy).
Él, otro buen amigo y yo tomamos el mismo camino, yo para mi casa y ellos para su bus. Entonces llego el momento en que nuestros caminos ya se iban a partir, me despedí de mi amigo, lo abrace y le deseé suerte, después, me paré frente al Emo y le di un beso de despedida en la mejilla y lo abracé, el también me abrazó y sentí que no quería soltarme y me siguío abrazando y luego me apretó muy fuerte y me pego con su patineta poquito jaja. Le deseé suerte también. Y estuvimos abrazados como 20 segundos. Y ya...se fué.

Ahora él es una de las cosas que amamos en este blog :D.